FELIX MENDELSSOHN, LA "SINFONÍA ESCOCESA" Y SU "INCONFUNDIBLE CARÁCTER ESCOCÉS"
Muchos de los que han escuchado esta obra creen oír invocaciones a Escocia, pese a que el compositor tenía aversión por la música folclóríca o "nacional", por lo que esta percepción parece más bien estar en los oídos de ciertos oyentes prejuiciosos.
Vaya un ejemplo: Robert Schumann la escuchó, y creyendo que era la "SINFONÍA ITALIANA" , también compuesta por Mendelssohn, "una de las joyas de la literatura sinfónica del siglo XIX", en palabras del crítico Jonathan Kramer, dijo que era "tan bella como para compensar a un oyente que nunca había estado en Italia"...
MAURICE RAVEL, "LA VALSE" , "UN RECUERDO AGRIDULCE DE UN MUNDO PASADO"
Originalmente compuesto como un "poema coreográfico", el empresario de los "Ballets rusos" Sergei Diaguilev, si bien consisrándola una obra maestra, la descartó como un ballet.
Para algunos musicólogos, esta obra, inspirada en los salones de la Viena de 1855, le sirvió a Ravel para plasmar una alegoría de una burguesía en descomposición.
Sin embargo, si nos atenemos a lo escrito por el compositor en una carta a un amigo, sus motivaciones al componer La valse no tenían nada que ver con lo expuesto: "Debería verse en ella solo lo que proviene de la música: un volumen de sonido en aumento, que en la presentación en el escenario será complementado por la luz y el movimiento"...
ARTHUR HONEGGER, "PACIFIC 231", "¿UNA LOCOMOTORA O EL OCÉANO"
En 1955 al referirse a la obra, en su libro "Soy compositor", Honegger hace mención a que muchos críticos creyeron ver en la obra la embestida de una locomotora a través de los grandes espacios "¡Sería inhumano desengañarlos!". Otro evocó incluso los olores del mar abierto...
Pero la realidad es otra: el compositor sostiene en la obra citada que "fui tras la huellas de un concepto muy abstracto y muy ideal, dando la impresión de una aceleración matemática del ritmo, mientras el movimiento mismo se hacía más lento. Musicalmente compuse una suerte de coral grande y diversificado, salpicado con contrapunto a la manera de Bach"...
Ref: Jonathan Kramer, "Invitación a la música", Javier Vergara, editor, Buenos Aires, 1993.-
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