domingo, 10 de mayo de 2015

LOS CUADROS DE NÉSTOR

La destreza de Néstor Kirchner como constructor de íconos hizo cumbre la mañana de 2004 en la que le ordenó al teniente general Roberto Bendini, jefe del Ejército, descolgar los cuadros que homenajeaban a Videla y a Bignone en la galería de directores del Colegio Militar. Tan oportuno fue el gesto, tan eficaz, que se lo consagró como la mayor credencial de Kirchner para su admisión en el campo de los derechos humanos, campo al que él había permanecido del todo ajeno, como se sabe, hasta 2003. El gesto incluso pasó a la historia sin el curioso detalle de que los cuadros que descolgó Bendini eran truchos. Los mandó a fabricar la Casa Rosada de urgencia, porque los verdaderos -¿vandalismo castrense?- habían sido robados unos días antes.

Pablo Mendelevich, Enfoques, La Nación de hoy.-

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