se ubica frente a la costa del estado de Río de Janeiro.
Tuvo varios destinos en su historia: lazareto, donde debían hacer cuarentena los enfermos que venían del extranjero, leprosario y cárcel hasta 1994. Se conservan las ruinas del edificio que se destinó a tales propósitos, como así también el acueducto que, a través de la selva, llevaba el agua potable,
Aloja el Parque estatal de Ilha Grande, donde se puede encontrar la formación vegetal tropical denominada Mata_atlántica
la que en la actualidad representa menos del 10% de su superficie original.
Dentro del parque hay cascadas como la de Pocao, cuyas aguas terminan en el mar, y que muchos visitantes eligen para tomar baños refrescantes
La mayor infraestructura turística se encuentra en la villa de Abrao, ubicada en la ensenada del mismo nombre,
desde donde puede divisarse uno de los dos picos más altos de la isla, el Pico del Papagallo, de poco menos de 1000 metros,
En la isla no hay transporte a motor de ningún tipo para uso civil, solo para la policía y bomberos, por lo que los turistas la recorren o a pie o en bicicleta.
Las playas que miran hacia la ensenada de Abrao -no son las más famosas- son mansas debido a la ensenada, como la Playa negra, así denominada por el color de su arena, como puede verse a la derecha de la foto,
Hay varias pequeñas iglesias, como la de San Sebastián, en Abrao
en cuyo sencillo y acogedor interior se destaca el techo de madera
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