"...José II le (encarga a Mozart) una ópera con destino al recién creado National Singspiel, surgido del intento del emperador de nacionalizar el teatro y la ópera alemanes.
Así, compone Die Entfûhrung aus dem Serail (El rapto en el serrallo), obra que encuentra una auspiciosa recepción, que sin embargo no conmueve al emperador.
Esto lleva a que la ilusión de crear un público para la ópera alemana se esfume pronto en la órbita oficial austríaca.
En 1783, José II debe reconocer que ha fracasado en su propósito...
... Pero esta aspiración será lograda en toda su dimensión (por Mozart) sólo después de su genial trilogía italiana, en 1791, el año de su muerte, cuando, ligado a su otra gran pasión, el fervor masónico, surja Die Zauberflöte ( La flauta mágica )..."
Pola Suárez Urtubey | LA NACION de hoy.-
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