sábado, 17 de septiembre de 2011

ALEMANIA, MERKEL Y LA EUROCRISIS

"Para los hombres (y mujeres) de carácter se han hecho las empresas"
José de San Martín

"...He aquí como deberían ser los alemanes...Recibirlo todo y darlo todo...y no tener puesta la mirada en la originalidad, atontarse en una contemplación y glorificación absurdas en sí, y reinar sobre el mundo en la tontería y por la tontería..."
Thomas_Mann"Carlota en Weimar"



En una "carta  de lectores" publicada en La Nación de ayer, el señor Friedbert W. Böhm se refiere en estos términos a una colaboración de mi profesor de Historia Europea II en la Universidad Di tella Andrés Reggiani, publicada antes de ayer el dicho medio:

"...cuando quisimos cambiar el mundo en la primera mitad del siglo XX (los alemanes) causamos el mayor desastre de la historia...¿Corresponde entonces extrañarse de que ahora nos parezca atinado mantener un perfil internacional bajo y no ser los primeros en participar en cada contienda internacional como la de Irak o la de Libia"

Señor Böhm: así como los hijos no son responsables de las malas acciones cometidas por sus padres, las actulaes generaciones alemanas no lo son de los actos cometidos por el nazismo.

"...En cuanto a la actual situación europea, la dificultad de Alemania para resolverla se debe a que el país quedará mal con cualquier decisión que tome. Si se allanara a la presiones de los vecinos desfinanciados a garantizar sus deudas, debería exigirles una austeridad financiera y social parecida a la practicada en Alemania en los 10 años pasados, la que le permitió obtener su actual posición relativamente cómoda.

Y si se negara a prestar ayuda sustancial, sería considerada enemiga de la idea europea, quizá destructora del euro, ya que la inserción en Europa fue, en su momento, un factor importante para la venia de los vecinos para la reunificación del país.

No es un enigma. Es un dilema."

Precisamente señor Böhm, la diferencia entre un político y una estadista, es que esta última supera y resuleve los dilemas, no pensando en el momento actual sino en las próximas generaciones.

Esta es la gran oportunidad de la señora Merkel para dejar de ser una política y convertirse -como Adenauer- en una estadista.

Y como dice el viejo dicho: la oportunidad no llama dos veces...

4 comentarios:

Carlos dijo...

Hugo.
Además de estar muy condicionada por la política interna que la tiene a mal traer y parece ser el horizonte de sus ambiciones, no es fácil comprender como Merkel se entiende (o, al menos dicen que se entiende) con el hiperkinético Sarkozy que vive haciendo apuestas y lanzándose, sin titubear demasiado, como hizo en Libia. Me parece que a Merkel le falta vuelo, mientras que el “Húngaro” cree que a él le sobra.

hugo dijo...

el eterno problema del "justo medio" carlos...

Chri dijo...

Bien, bien. Pero como sea, toda la comunidad económica del mundo mira a Merkel. Y ella, que ante todo desea mantener la comunidad Euro -con Grecia inluida-, propone solución estrategica definitiva a la debacle griega. No tapar agujeros de momento que solo agudizan la situación a largo plazo.

hugo dijo...

bienvenido-a al blog chri.

la clave que resolverá la eurocrisis merkel la conoce muy bien, como todos en frankfurt y brusleas.

el problema no es tanto estratégico como tactico: está en determinar como y entre quienes se distribuyen las pérdidas por la eurocrisis y en que porcentajes.

lo que si puedo anticipar es que si merkel cree que con una quita del 21% el problema s resuelve, es una quimera.

en estos casos, este tipo de decisión es crucial, y si se subdecide, no hay segunda oportunidad.

es lo que ocurrió con el monto del programa destinado por obama para la recuperación norteamericana.

es difícil macroeconómicamente fijar un monto exacto a priori, además una vez fijado, los resultados que devuelve la economia real acerca de s fue acertado o no, se perciben recién después de un año o más de implementado.

krugman y stiglitz dicen que fue insuficiente.

lo que parece obvio fue que, por algún motivo, no despertó confianza, y asi están las empresas, con enormes excedentes de efectivo, que no invierten ni destinan a contratar nuevos empleos, y los bancos igual de líquidos, pero no prestan: en suma algo advertido por keynes durante la crisis de 1930: la "trampa de liquidez" y el bache deflacionario: o sea un momento de la macroeconomía en que el ahorro supera a la inversión.

pero los republicanos, los conservadores ingleses y los alemanes piensan en un estadio pre-inflacionario, que no tiene, por lo dicho, ningún correlato empírico.-