miércoles, 27 de julio de 2011

LA HIPOCRESÍA DE LOS REPUBLICANOS

Si bien me sorpendió la paliza que el electorado le propinó al presidente Obama en las elecciones de mitad de período, descontentos por el manejo de la economía, sin tener en cuenta que fueron los republicanos los que le dejaran un país afectado por la mayor recesión desde 1929, no lo ha hecho su actitud, cuando hipócritamente le exigen al mandatario una rebaja del gasto público, que fue necesario incrementar para sacar al país de la recesión, olvidando que Bill Clinton les dejó a Bush el jóven superávit fiscal, que fue rápidamente dilapidado por éste, primero con una escandalosa rebaja de impuestos a los sectores más ricos, y luego encarando dos guerras.

Se está como en 2008, luego la bancarrota de Lehman Brothers, jugando con fuego.

Si los Estados Unidos no logran una solución bipartidista al tema de fijar un nuevo techo para el nivel de su deuda soberana, las consecuencias que pueden sobrevenir para la economía mundial serían muchísimo mas graves que los sucesos de casi tres años atrás.

A aquellos espíritus inquietos y/o bienpensantes que creen que una moratoria americana o una rebaja de la calificación de su deuda soberana es un asunto interno de los Estados Unidos, lamento decirles que eso no es así.

Los bonos del Tesoro americano están en su mayoría en poder de los Bancos Centrales del mundo -el chino muy especialmente- de manera de obtener a través de ellos una rentabilidad segura de sus reservas internacionales, las que garantizan el valor de sus monedas. Cualquier caída de su cotización por debajo de su valor técnico, llevaría a que las monedas perdieran cobertura, debiendo tener que ser devaluadas para compensar así el menor valor de los bonos americanos.

También esos instrumentos son atesorados por compañías de seguros, fondos de pensiones y bancos, quienes están obligados reglamentariamente a invertir solo en títulos de la mayor calificación, por lo que al caer el nivel de esta, deberían tener que desprenderse de ellos y venderlos, agravando la caída de su valor.

Finalmente son usados por muchos como garantías de préstamos bancarios, por lo que al caer su valor el prestamista les exigirá que refuercen su garantía por un monto equivalente al de la caída del valor de los títulos, lo que llevaría a  los deudores en muchos casos a tener que vender otros bienes para poder cumplir con tal exigencia, lo que llevaría a una deflación como la de 1929 o declararse insolventes. 

La conducta del partido Republicano es además de hipócrita y de una mayúscula irresponsabilidad,  de una gran torpeza, ya que si quieren arrebatarle la Casa Blanca a los demócratas el año próximo, solo encontrarán, de persistir en su actitud, tierra arrasada.

Por ellos mismos...

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