martes, 26 de abril de 2011

LA POLICÍA DE PARÍS EN LOS PRIMEROS MOMENTOS DEL ROBO DE LA GIOCONDA

"...Teniendo en cuenta que había hallado el marco, la policía comenzó la búsqueda dentro el museo. con lógica -pero sin el menor conocimiento de arte- pensaron que el ladrón sin duda había quitado la tela del bastidor, que la había enrollado y había optado por esconderla en algún sitio, esperando el momento de poder sacarla oculta en un bolsillo o debajo de una chaqueta. Todos parecían ignorar que La Gioconda no está pintada en una tela, sino sobre una lámina de madera. Cuando un conservador explicó a Lepine que, por su rigidez, la pintura no podía haber desaparecido fácilmente en el bolsillo de un pantalón, el prefecto replicó con condescendiente lógica policial: "¡Pero, desde esta mañana, el ladrón tuvo suficiente tiempo de cortarla en varios pedazos!..." 

Anticipo de "Una mujer desaparece" de Jerome Coignard, en adn cultura la nación, del 22 de abril, página 5.-

2 comentarios:

Carlos dijo...

Me recuerda una anécdota de Narciso Ibáñez Menta que debía viajar por el país para hacer representaciones de una obra de teatro.

Un periodista le preguntó de qué manera pensaba transportar unos espejos muy grandes que formaban parte de la escenografía. La respuesta de don Narciso fue: “Doblados, por supuesto”.

hugo dijo...

un genio don narciso carlos, de chico no me dejaban ver "el famtasma de la ópera" ni "el hombre que volvió de la muerte"...