Según trascendió a través de las minutas de las reuniones del mes de enero de la junta de directores de la Reserva Federal norteamericana, el estimado de crecimiento para el año en curso de la mayor economía del mundo, fue corregido al alza desde el 3,4% al 3,9%.
Estas favorables perspectivas han sido recogidas por la bolsa, donde sus principales indicadores se encuentran en sus mejores niveles desde hace más de dos años.
Ambas mediciones habrían alentado a algunos directores a analizar la suspensión del programa de compra de bonos del tesoro a través del cual se inyectan fondos en la economía, a fin de evitar que las mismas creen presiones inflacionarias a futuro.
Lamentablemente esas buenas noticias provenientes de los mercados real y financiero norteamericano no han repercutido en el de trabajo.
En efecto, la Reserva Federal no espera que la desocupación durante 2011 baje en los Estados Unidos mucho más del 9%, lo que parecería poner a este elevado nivel en un nuevo piso estructural que duplica los niveles pre-crisis, tal como o señalé a fines de 2008, cuando arreciaba la caída bursátil, que luego devino en una crisis financiera que afectó especialmente a las economías mas desarrolladas.-
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