jueves, 21 de enero de 2010

C UA R T E T E A N D O

Ludwig van Beethoven (1770-1827) es recordado por la mayoría de los melómanos por sus sinfonías y sus obras para piano -conciertos y sonatas-

En la actualidad, algunos musicólogos han señalado que sus cuartetos para cuerda -forma desarrollada vastamente por su maestro Joseph Haydn (1732-1809)-, especialmente los últimos, son lo más representativo de su vasta contribución a la música y su legado, constituyéndose en parte integrante de las más complejas y grandiosas obras musicales jamás compuestas.

En este género se reconocen tres períodos beethovenianos: el primero, influído aún por su maestro, el segundo el de los llamados "cuartetos rusos", dedicados al conde Razumovski y el último, donde el genio del músico alcanza alturas que trascienden el romanticismo, para inspirar en el siglo XX a Bela Bartok (1861-1945), Arnold Schoenberg (1874-1951) y Dimitri Shostakovitch (1906-1975).

Los últimos cuartetos no fueron bien recibidos por el público: la Gran fuga del número 13 fue rechazada, lo que llevó al compositor a señalar "No la compuse para ellos, sino para el futuro". La misma, de enorme complejidad para los intérpretes, fue quitada por Beethoven y actualmente se ejecuta por separado como Opus 133.

Pero las innovaciones no solo se presentaron en los aspectos musicales -algunos pasajes del adagio del cuarteto 14 me recuerdan a la "Noche transfigurada" de Schoenberg, compuesta casi ochenta años después- sino también en lo formal: así por ejemplo de vuelta al 14, este posee siete movimientos en lugar de los cuatro tradicionales, y comienza con el mencionado adagio en vez del clásico allegro.

Para finalizar, un dato no menor: Beethoven murió componiendo cuartetos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Son todo un universo aparte los cuartetos del gran maestro de Bonn. La "Gran Fuga" me parece sencillamente genial, y no me quiero imaginar la cara que habrán puesto muchos cuando la escucharon por primera vez. El tema principal de la misma es devastador, como desgarrador, solamente él podía crearlo.

Hablando de Haydn y los cuartetos de cuerda, de acuerdo a una revista First (!) del año 89 sobre "papa" en realidad este no era el padre ni de la sinfonía ni del cuarteto ni tenía mucha genialidad. La verdad que creo que el artículo ese era más que nada para denigrar, y no muy musicológicamente digno que digamos.

Ahora me dieron ganas de escuchar "noche transfigurada", porque hace mucho que no la oigo...

hugo dijo...

todos los musicólogos iván cocinciden en los aportes de haydn al género "cuarteto".

por otra parte, si hubiera sido una nulidad, como sostiene first, no habría sido buscado como maestro por mozart y beethoven -nada menos- y el hecho que ambos superaran al maestro, está inscrripto en esa magnífica figura metafórica de karl popper según la cual el discípulo parado sobre los hombros del maestro visulmbra el horizonte del nuevo conocimiento, y además era previsto por el propio haydn, cuando por ejemplo le dijo al padre de mozart "en verdad le digo señor que no habrá algo semejante en los próximos 100 años", mientras que su contacto con beeethoven lo llevó a exclamar "un día llegará en que me sentiré orgullosos de haber sido su maestro"

Anónimo dijo...

El artículo ese era medio esnob me parece, como la revista jajaja. Supongo que las recordaras a esas revistas (la First), yo obviamente no, las descubrí y me resultaron un tanto entretenidas en algunas cosas.

En una aparece una entrevista a Menem donde dice que no va a privatizar YPF jeje, y dice que lee los clásicos griegos pero le erra con el orden cronológico de los grandes pensadores...

hugo dijo...

first sería iván lo que los historiadores denominan "clima de epóca"...

goolian dijo...

El cuarteto de cuerdas como forma musical existía desde hacía mucho, circa 1580, en la música de consort para violas inglesa.